Tu Mamá y yo

Tu Mamá fue, oficialmente, una banda de po'punk barroco renacentista con influencias del distorsioniso neoclásico del Siglo XIV y fue, creo yo, la banda en la que más tiempo he estado.
Ultimadamente ronda el meme en el que todos los miembros y ex-miembros de la banda escriben sobre ella y la repercusión que causó en ellos, así como la evolución que crearon en la banda.
Fue hace poco más de dos años que la proto-banda fue creada. Había entrado a segundo año de preparatoria y era uno de esos mugrosos con cabello largo que se la pasa escuchando Ramones y viendo películas de drogas (ahora soy uno de esos mugrosos con cabello largo que se la pasa escuchando The Fall of Troy y viendo series americanas). Ahí conocí a mi próximo compañero de banda, Hugo; no sé cómo chingados surgió la plática, pero resultó que ambos amábamos Ramones y nos planteamos crear una banda tributo a ellos, así que pasábamos los recreos tocando sus canciones con nuestras guitarras acústicas (tocar power chords en una guitarra acústica es un epic fail, lo sé, déjenme en paz...).
En ese tiempo nosotros éramos el tipo de chicos "alternativos", por no decir "roqueritos socialmente reprimidos", así que nos ganamos cierta famita (sí, éramos populares por antisociales). Una noche de alcohol y música coincidimos con Daniel "Queso" Merel; fue curioso porque el escenario estaba puesto, el lugar era un local de ensayo, así que Hugo y yo tocamos nuestros instrumentos (guitarra y bajo correspondientemente), y vimos que Queso se encontraba sentado en la batería (pese a que no sabía tocarla del todo). Le pedimos que tocara el ritmo de Blitzkrieg Bop (que aprendió en ese momento) y comenzamos a tocar la canción; creo recordar que presenté a nuestra improvisada banda como "Los Fracasados" o algo así, la gente se rió y... bueno, surgió la línea base de la banda.
Muy pronto acordamos tener un ensayo formal, y así fue. Un ensayo tosco y sin voces, pero al menos logramos ensamblar algunas canciones. Recuerdo que ese día Hugo tenía dengue, así que vomitó sobre el piso de Osvaldo (el dueño de la casa y de la batería, músico con el que comparto una banda ahora mismo) y tuvo que irse pronto.
Los siguientes ensayos, creo recordar, se llevaron a cabo con la señorita María Fernanda (pop idol de la preparatoria y con quien compartí rol en una banda tiempo atrás). El primer día de ensayo, aunque sin Queso pero con ayuda de Osvaldo, creamos, en cinco minutos, el hitazo de la banda: una canción llamada "La Nuestra", con melodía pop, guitarra al puro estilo punk y un bajeo de rocanrol. Esa canción alentó mi gusto por "tocar cosas más allá que la nota que marca la guitarra".
Siguieron algunas ocasiones en las que tocamos en vivo, y varias aventuras musicales y extra-musicales. Una cosa llevó a la otra, y en medio de una pequeña telenovela en vida real que aún no acaba, Mafer abandonó la banda; la última vez que tocamos en vivo con ella, que también fue mi última vez en la banda, algo pasó, no puedo explicarlo, pero: tocamos con huevos, tocamos genial y, si hubiese habido público, se hubieran orinado en los pantalones.
Posteriormente yo abandoné la banda para hacer un viaje de introspección y crecimiento musical al otro lado del país, dejando a la banda casi muerta. Pero eso ya no me toca a mí contarlo...

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Me prometí no usar mi otro blog para trivialidades ni contar mi vida, así que abro este espacio para, de hecho, contar anécdotas y vivencias. Pretendo que este sea mi blog "no pretencioso", así que... ahí vamos.